SALUD
Enfermedades comunes raza
1. DISPLASIA DE CADERA
La displasia de cadera es una afección esquelética en la cual los huesos crecen mal, provocando dolor y distrofia al caminar.
La única forma de tratar la displasia de cadera es detectarla a tiempo.
Una manera de prevenir su desarrollo es con una buena alimentación y ejercicio regular.
Una vez instaurada la displasia, se recomienda el uso de condroprotectores para ayudar a remitir los síntomas.
2. DISPLASIA DE CODO
Por definición es el crecimiento anormal de los huesos del codo (radio, húmero y cúbito ).
Esta enfermedad se puede detectar desde temprana edad, generalmente desde los cinco meses de edad. Pero también existen perros que pueden son diagnosticados a los cuatro o cinco años de edad.
3. CANCER
El cáncer es un tumor que deforma o ataca los tejidos circundantes en donde comienza este padecimiento.
Se puede presentar en cualquier momento de la vida de un perro labrador, pero es común verlo en la vejez.
Un perro puede presentar linfomas malignos, cáncer de piel, tumores, cáncer de mama o sarcomas.
Por supuesto debes estar atento a cualquier cambio de humor, vómito, sangrado o una herida que no sana.
Es indispensable que revises regularmente a tu mascota y llévalo al veterinario, si notas alguno de los síntomas.
4. OTITIS
Existen determinadas patologías que pueden provocar otitis: parásitos como los ácaros, distintos tipos de alergias, cuerpos extraños en el oído o trastornos hormonales. También puede estar originada por problemas en la producción habitual de queratina o por la presencia de pólipos o tumores en el conducto auditivo del perro.
Otros factores que contribuyen a que un perro desarrolle otitis son una alta producción de cerumen o la abundancia de pelo en el conducto auditivo, así como una excesiva limpieza o el uso de bastoncillos de algodón. Además, los perros que se mojan las orejas con frecuencia corren un mayor riesgo.
Plan vacunación
Las vacunas más frecuentes protegen contra las siguientes enfermedades:
Moquillo: Puede manifestarse de varias formas, lo que a menudo dificulta el diagnóstico. Puede provocar fiebre, problemas respiratorios (rinitis o neumonía bronquial), problemas digestivos (gastroenteritis) y problemas oculares, cutáneos o nerviosos, y puede causar la muerte.
Hepatitis canina: Los signos clínicos pueden ir desde febrícula y congestión de la membrana mucosa hasta vómitos, ictericia, agrandamiento de estómago, depresión, reducción de glóbulos blancos ó hepatitis severa.
Parvovirosis: Se trata de una enfermedad altamente contagiosa que ataca el aparato digestivo y provoca pérdida de apetito, vómitos, fiebre y, a menudo, diarreas graves con sangre. Puede provocar una deshidratación extrema rápidamente y puede resultar mortal en un intervalo de entre 48 y 72 horas.
Leptospirosis: Es una zoonosis provocada por bacterias presentes en la orina de roedores y que puede transmitirse a personas y a ciertos animales. En perros, se puede manifestar con : fiebre, vómitos, dolor abdominal, diarrea, pérdida de apetito, debilidad severa y letargo, rigidez, ictericia, dolor muscular, infertilidad y fallo renal (con o sin fallo hepático).
Rabia: Es una enfermedad mortal para los perros y los humanos. Suele provocar inestabilidad al andar, dolor en el cuello, salivación excesiva y, en algunos casos, convulsiones de los músculos faciales. A menudo, los perros presentan un comportamiento inusualmente agresivo.
Tos de las perreras: Esta es una enfermedad que contraen algunos perros por el contacto con otros perros en lugares como protectoras o exposiciones. Provoca tos severa, que puede ser más o menos grave según la edad y el estado de salud general del perro.